Para llegar a Viñales, recorrimos grandes cantidades de tierras de cultivo pintorescas, saludamos a muchos lugareños y vimos a gente que sembraba con un buey y un arado. Nos encontramos Enrique, un hombre en una bicicleta, y nos quedamos cont Sanya y Paulito, comimos piña madurada en rama, guayaba y papaya fresca.