Cuando no hay comunicación al interior de la familia, cuando no hay reglas y se impone la violencia, las pérdidas llegan una tras otra,. Jesús fue víctima de ello y con el tiempo eligió el poder como arma y la revancha como medicina.

Hasta que enfrentó una realidad ineludible: la sombra o la fosa. Este es su testimonio

La disfuncionalidad familiar es un arma curiosa que, con el tiempo, convierte a la víctima en victimario, pero además genera y potencializa muchas situaciones de rencor, enojo y animadversión. Gil sufrió sus consecuencias, y tras veinticinco años de condena encontró una última oportunidad. Hoy te invita a escucharlo, porque en buena medida es parte de su medicina. ¿Lo aceptas?

Edgar quedó marcado por las agresiones y el destino, guardando un sentimiento de amenaza e impotencia. Eso lo llevó a vivir una vida de rabia y rencor que lo hizo sentirse víctima de la aciaga idea de ¿por qué a mí?

26 años tuvieron que pasar, y con ellos drogas, cárcel y pérdidas irreparables que ahora trata de reponer en una carrera de recuperación, pero también de agradecimiento.

La dinámica familiar comprende diversas situaciones entre los miembros presentes de una familia. Pero cuando esta crece con carencias que con el tiempo se normalizan, se crean familias disfuncionales que a menudo llevan a los hijos a abandonar el hogar y caer en el alcohol, las drogas y la delincuencia.

Valeria fue una víctima de esto, al grado de no darse cuenta que, con el paso del tiempo, estuvo a punto de perder a su hijo para siempre…

La descomposición social, una descontrolada cultura de las drogas y el falso paliativo que estas ofrecen a personas en conflicto que pasan por situaciones terribles de vida, llegan a converger en infinidad de seres humanos de los cuales la mayoría no llega a superarlo.

Aldo pasó por ese proceso, por fortuna vivió para contarlo y hoy propaga su mensaje…

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