Un puntaje de crédito de 700 se considera bueno y puede ayudar a obtener aprobaciones de préstamos y tarjetas de crédito, aunque no necesariamente a las mejores tasas de interés. Se pueden seguir varios consejos para aumentar este puntaje, como mantener un historial de pagos puntual, utilizar menos del 30% del crédito disponible, mantener cuentas antiguas abiertas, espaciar las solicitudes de crédito y tener una combinación de tipos de crédito. Los beneficios de tener un puntaje de 700 incluyen aprobación más fácil para créditos, tasas de interés más bajas, límites de crédito más altos y tarifas de seguro más bajas. Los pagos atrasados pueden afectar negativamente el puntaje, por lo que es recomendable configurar pagos automáticos y monitorear regularmente el puntaje.