El colectivo canadiense liderado por
Pierre Chrètien insiste en la denuncia y la reivindicación como motor de acción
e inspiración musical: en los nueve temas de su nuevo álbum arremeten contra la
hipocresía y la mediocridad de la clase política, el abuso de poder, la
brutalidad policial y recuerdan el desencanto permanente de las clases
trabajadoras. Todo ello encapsulado con su peculiar fórmula en la que diluyen
sonidos afro-latinos y caribeños junto a su fascinación por la música británica
de principios de los 80 con especial fijación por The Clash.