Aunque nos queramos escapar o esconder para cometer algún pecado, no hay forma que Dios no se entere de ello. No hay nada oculto delante de Él, y en Su justicia TODO será descubierto.
Aunque nos queramos escapar o esconder para cometer algún pecado, no hay forma que Dios no se entere de ello. No hay nada oculto delante de Él, y en Su justicia TODO será descubierto.