¿Has notado cómo la actitud con la que te levantas determina el resto de tu día?
La actitud correcta te llevará a lo siguiente:
Recordar las promesas de Dios cuando algún pensamiento derrotista intente abatirte.
Celebrar tus pequeñas victorias y tus derrotas también pues éstas te han dado un mayor aprendizaje y te han equipado para seguir avanzando al siguiente nivel.
Anticipar la Gloria de Dios en tu vida, en tu camino.
Recuerda que “Tu actitud determinará tu altitud”.