¿Te has preguntado cuál es tu sistema de creencias? ¿Te has dado cuenta que esos pensamientos limitantes te impiden vivir tu verdadera identidad en Dios? ¿Has notado si el sistema de valores en el mundo está influyendo de manera negativa en tu crecimiento? Al hacernos estas preguntas, y reflexionar sobre ellas podremos decidir en quién queremos convertirnos este año. Porque cuando sabemos quienes somos, vivimos y fluimos desde nuestra identidad en Dios.