'Y Dios el Señor dio al hombre la siguiente orden: «Puedes comer de todo árbol del huerto, pero no debes comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, porque el día que comas de él ciertamente morirás.»"
Dios había establecido ciertas reglas, que de cumplirse, ellos vivirían en plenitud, en deleite por siempre.