Muchos en algún momento de sus vidas han experimentado la ansiedad. Algunas por un corto tiempo y otras por un tiempo más prolongado.
Si estás pasando por ansiedad quiero recordarte que no estás solo/a en esto. Hay muchos que te comprenden, pero sobre todo, Dios, ÉL te entiende.
Aquí la oración del libro "Ansiosos por Nada"
Les hablaste a tormentas. ¿Podrías hablarles a las nuestras?
Calmaste el corazón de los apóstoles. ¿Podrías calmar nuestro caos interior? Les dijiste que no temieran. Dinos lo mismo. La preocupación nos tiene agotados; las tempestades de la vida nos han azotado y apo-cado. Oh, Príncipe de paz, concédenos un espíritu de calma.
Igual que pasamos la página de este libro, ¿pasarías una nueva página en nuestras vidas? Calma la ansiedad. Danos valor. Permítenos tener menos ansiedad y más fe.
En el nombre de Jesús, amén.
Tu amiga y hna en Cristo,