Última actualización en mayo 26, 2019 por Patricia H. E.
Abraham-Hicks doblado al español
Comienza a sentir tu invencibilidad
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Transcripción
—Pero tú has dicho además que no deberíamos querer hacer estas cosas para conseguir la manifestación.
—Cierto, es por la mejoría en cómo te sientes.
—Sí, pero parecería que hay ahí una paradoja, porque digamos que ahorita les dijeras a todos: Saben qué? ¡Todo esto es una farsa, ustedes son la pasada! Y te correrías. Ahora…
—Excepto por aquel que ya ha comprobado por sí mismo que esto es real.
—Pues luego puedo hacer estas cosas, sentirme excelente, visualizar, pero después cuando tomo consciencia del paso uno otra vez, digo, ah pues no tiene sentido hacer todo esto, solo estoy engañándome. Así que siempre hay este aspecto de querer sentirse bien…
—Tienes que empezar con la premisa que comenzamos, y es: Si sientes la emoción negativa que cause que te digas “He estado engañándome”. Esa emoción negativa es tu indicador que tu Ser Interior no está de acuerdo con esto aquí, ahora. Y si no tienes eso, entonces no tienes relatividad, no tienes la guía personal. Eres solo un corcho flotando en un mar bravo. Creemos que a lo que vas es, y estás haciendo un buen punto, pero veamos si podemos clarificar en los últimos minutos que nos quedan.
Pues, digamos que has llegado a esta labor porque deseas mejorar tu experiencia de vida. Parte de mejorar tu experiencia de vida quiere decir más prosperidad, tener más de las cosas que deseas, encontrar medidas de éxito que has establecido a lo largo del camino. Así que estás dispuesto a enfocarte y hacer el trabajo para mejorar tu experiencia de vida. Luego te decimos, toda mejoría que buscas es para sentirte mejor. Y si te podemos convencer que te puedes sentir mejor antes de que cualquier mejoría ocurra. Antes de cualquier cambio en acción. Te puedes sentir mejor.
Y si te podemos convencer de que cómo te sientes no se trata de lo que se ha manifestado. De que cómo te sientes se trata de lo que se está manifestando. Que no es el fin de la jornada, o el destino lo que te alienta fervientemente. Es el tener una razón para la jornada y lo bien que la estás pasando durante la jornada.
Luego te empezamos a decir cosas como, si aquella manifestación no ha pasado y te sientes mal, entonces tu deseo no puede suceder. Pero si puedes quitar la vista de lo que no ha pasado, y confías que ya has puesto tu petición en el vórtice y que está siendo respondida. Y no estás rabiando en contra de lo que no está pasando, tienes mayores probabilidades de encontrar la alineación con tu deseo. Luego se te comenzarán a ocurrirte las ideas.
Esta es la cosa que queremos que escuches. Y estás justo a punto de poder escucharlo. Vamos a ir abriendo el camino despacio y consistentemente para que nos puedas seguir, pues éste es la pedazo que estás buscando. Todas las cosas que quieres, están muy bien, hacemos barra por ti, queremos que todas se te materialicen. Sabemos que cuando sientes la delicia táctil, de verla, olerla, oírla, tocarla, saborearla; esas experiencias físicas se sentirán aún mejor. Diríamos mucho, mucho, mucho, mucho mejor que tu sueño, o tu visualización de ellas. Cuando se materializa es fantástico! Es mejor que la idea, es mejor que el sueño, porque el momentum lo ha llevado a un mayor crescendo. O sea, es simplemente lo mejor cuando pasa.
Pero queremos que no te quedes obsesionado en tu necesidad de eso, porque cuando lo haces, invalidas esta parte de la jornada. Y si invalidas la visualización, y el irse alineando, y el irte reconfortando de todos modos; entonces nunca llegas realmente a esa parte de la jornada.
Es como aquella mujer —empezamos así esta mañana— Ella dijo, quiero $100.000 para poder viajar. Y queríamos que ella comprendiese,