“En Japón, fue una experiencia increíble trabajar con el fuego, con el agua, con el aire, con los elementos naturales, con la arcilla, fue algo maravilloso para mí”. Esto es un poquito de lo que el crack de cracks en el mundo mundial, Rodo Padilla, nos contó sobre sus inicios en el mundo de la cerámica y cómo Dios se encargó de llevarlo a explotar sus talentos aún cuando él no quería.