La madrugada del 16 de septiembre de 1810, en el poblado de Dolores, Guanajuato, don Miguel Hidalgo y Costilla lanzó el “Grito de Dolores”, un llamado a la sublevación contra el gobierno virreinal.
Hidalgo adoptó los ideales de diferentes grupos independentistas que desde 1809 empezaran a extenderse por todo el país en contra de la autoridad virreinal.
El Padre de la Patria tocó la campana de la iglesia convocando al pueblo a levantarse en armas en pos de la Independencia de México. En Dolores, Guanajuato, pronunció un histórico discurso junto al grito.