Hoy quiero platicarles de una periodista, guionista, profesora universitaria y escritora cubana llamada Ma Elena Llana que hoy es considerada como una de las mejores cuentistas en su
país y que hace casi 60 años escribió una breve historia que a lo largo del tiempo me sigue fascinando.
El relato que es muy corto, pero perturbador, me gusta mucho porque me hace pensar en el poder que tiene nuestra mente y en las bromas pesadas que a veces nos juega… no sé si a ustedes les ha sucedido que en ocasiones un recuerdo, un sueño o una idea las saca de su sano juicio, las hace regurgitar posibilidades o atajos y hasta dudar de ustedes y de todo lo que defienden o dan por hecho.
Pues para mí, este cuento que acaricia la ciencia ficción y hasta el lesbianismo, según la propia autora, me recuerda que toda posibilidad existe y que a veces, aquellas que ni siquiera nos molestamos en tomar en cuenta, son las que se materializan en realidades atemorizantes, pero realidades al fin.
De nosotras depende el final.