Rusia se acerca cada vez más a los países de la OTAN. Este domingo, las bombas destruyeron una base militar en Leópolis, a apenas 25 kilómetros de Polonia. El ataque dejó al menos 35 muertos y más de un centenar de heridos. La Casa Blanca insiste: si Moscú ataca territorio de la OTAN, Washington responderá “con toda su fuerza”.

En medio del asedio de las tropas rusas sobre Mariupol, las autoridades lograron abrir un corredor humanitario para transportar alimentos y medicamentos a la ciudad. Los rusos continúan acercándose a Kiev y se desvanece la esperanza de los presidentes europeos que han intentado mediar en el conflicto.

Las tropas rusas se acercan a la frontera polaca y desde la Casa Blanca surge una amenaza: si atacan territorio de la OTAN, “habrá una tercera guerra mundial”. Kiev está cada vez más rodeada y Putin anuncia que 16 mil combatientes de medio oriente están dispuestos a pelear en Ucrania.

En Turquía, y con pocos avances, se reunieron los ministros de exteriores de Rusia y Ucrania. Es la primera cita de alto nivel entre ambos países, desde el inicio de la invasión. En el histórico Palacio de Versalles, la Unión Europea debate sobre su dependencia energética y la posibilidad de incorporar a Ucrania en la Comunidad. Estados Unidos busca estabilizar el mercado del petróleo con un acercamiento “inesperado”.

2,2 millones de ucranianos han dejado su país, y Naciones Unidas estima que unas 12 millones de personas requerirán ayuda humanitaria. En el día 14 de la invasión rusa, 40 mil personas fueron evacuadas de las ciudades bajo ataque, aunque Ucrania denuncia que solo operaron 2 de los 6 corredores humanitarios comprometidos. En Mariupol, el bombardeo de un hospital materno-infantil viene a cerrar dos semanas de “asedio apocalíptico”, según lo califica Cruz Roja.

Rusia propone un nuevo alto al fuego para evacuar a civiles de las principales ciudades ucranianas, mañana miércoles. Naciones Unidas ya cifra en más de dos millones los refugiados del conflicto. Y Estados Unidos sigue adelante con las sanciones económicas: la administración Biden prohibió la importación de petróleo y gas rusos.

Putin se abre a retirar sus tropas solo si Ucrania renuncia a la idea de ingresar la OTAN, reconoce la independencia del Donbás y a Crimea como territorio ruso. Kiev rechaza los corredores humanitarios propuestos por Moscú, que en su mayoría dirigen a civiles hacia ciudades rusas o bielorrusas. Zelensky pide negociar directamente con Putin, porque él es quien “toma todas las decisiones”.

Más de un millón y medio de ucranianos han abandonado su país, huyendo de los bombardeos. Es el éxodo más rápido en Europa desde la segunda guerra mundial. Los bombardeos frustraron el segundo intento por establecer corredores humanitarios para la evacuación de civiles. Mientras que para mañana se espera una nueva ronda de negociaciones. Ucrania ha declarado estar dispuesta a renunciar a su ingreso a la OTAN, si mantiene su integridad territorial.

En el décimo día de invasión, Rusia anunció un alto al fuego para implementar corredores humanitarios en las asediadas Volnovaja y Mariupol. Sin embargo, apenas un par de cientos de personas lograron evacuar, las autoridades de ambas ciudades denunciaron que los bombardeos no cesan. Ya son 1,3 millones de personas las que han abandonado Ucrania desde el inicio de la invasión.

El ataque a la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, despertó el peor de los temores: la posibilidad de una nueva catástrofe nuclear. Naciones Unidas calificó el ataque como “inaceptable e irresponsable”, mientras el gobierno ucraniano acusó terrorismo nuclear. 1,2 millones de personas ya han dejado Ucrania, escapando de la guerra. Mientras, las tropas rusas siguen avanzando por el sur.