La "operación militar especial" que desplegó Rusia en Ucrania marca una nueva etapa en el conflicto entre estos dos países, así como la relación entre Moscú y las potencias occidentales.
El presidente ruso, Vladimir Putin, justificó los ataques asegurando que busca proteger del ejército ucraniano a las regiones separatistas en el este del país, y advirtió con consecuencias "inmediatas" si alguien intenta enfrentarse a Rusia.