Te invito a que volvamos a ser niños y que escuches la siguiente historia que nos ayudará a comprender esta relación fe-emociones. También hoy realizamos un ejercicio de regulación emocional con base en el Salmo 103. 

Hoy comentamos una lectura de una "florecilla de Francisco de Asís", que nos llevó a reflexionar en torno a la tradición carismática. Profundizamos sobre la gran necesidad que tenemos de depender de la persona del Espíritu Santo.

Muchas veces pensamos que por ser creyentes, no debemos tener ciertas emociones como el enojo, la tristeza, o la rabia. ¿Qué principios encontramos en la Biblia para dirigir y encauzar nuestras emociones? Hoy abrimos una serie de episodios sobre emociones y fe. ¡No te los pierdas!

¿Cómo tener una entrega radical? Para responder esta pregunta viajamos al siglo XV para realizar algunas lecturas sobre una obra que ha sido tremendamente influyente dentro de la literatura cristiana: "La imitación de Cristo", de Tomás de Kempis, que es una obra devocional considerada después de la Biblia, la más leída dentro del tipo de literatura mística. Fue impresa 745 veces antes de 1650, siendo para esa época el único libro traducido a más idiomas, después de la Biblia. Su influencia abarca a personajes tales como: Ignacio de Loyola, Teresa de Lisieux, Tomás Merton, John Wesley, entre otros. Su impacto es tal, que es considerado por algunos el libro de mayor influencia en la comunidad cristiana, después de la Biblia.

En este episodio hablamos sobre la disciplina de la oración incesante; de la oración como estilo de vida: en la calle, en nuestros tiempos de estudio, mientras realizamos nuestras labores. Sabemos que Dios nos llama a no solamente cultivar tiempos de oración, sino a tener una vida de oración; para esto, nos detuvimos a reflexionar en una de las obras de espiritualidad cristiana más importantes: las cartas que el hermano Lorenzo escribió en el siglo XVII, en las cuales podemos encontrar consejos sobre la manera en que él experimentaba la presencia del Señor en su día a día. Al escuchar este epidodio, la invitación es a tomar algunos de los desafíos que comparto contigo y ponerlos en práctica.

Recibe esta palabra de avivamiento. Abre tu corazón para todo lo que Dios ha preparado para sus hijos. "¡Vengan, volvamos nuestros ojos al Señor! Ciertamente él nos arrebató, pero nos sanará; nos hirió, pero vendará nuestras heridas; Después de dos días nos dará vida, y al tercer día nos resucitará para que vivamos en su presencia. Entonces conoceremos al Señor, y más y más lo iremos conociendo. Vendrá a nuestro encuentro como la luz del alba, como vienen a la tierra las lluvias tempranas y las lluvias tardías." (Oseas 6:1-3)

¿Qué recursos encontramos en Dios por medio de la oración? ¿Cómo podemos encontrar victoria en oración? En este episodio hablamos sobre la bondad de Dios y la lucha de nuestro corazón por tener una entrega completa y radical a la voluntad de Dios.

Hoy quiero compartir contigo una palabra de vida.

Me enfrentaba a un gigante, hasta que Dios tocó mi hombo. Alzando mi mirada no terminaba de ver el tamaño de mi Dios.

Muchas veces queremos eliminar las notas desagradables de nuestra vida, pero ignoramos que son esas notas las que acompañarán nuestro canto, y esa canción levantará los corazones de las personas que han pasado por situaciones similares.