Al ver la ciudad de Oviedo desde el aire, la fábrica de armas de La Vega, nos parece casi una ciudad dentro de la ciudad.
Los terrenos que hoy parecen un escenario de película de miedo, están cargados de historia, y esperemos que no tardando mucho, de un futuro que pueda agradar a todo el mundo.
Después de haber sido monasterio durante siete siglos, fábrica de armas de un tal Ministerio de la Guerra, el recinto se prepara para reinventarse por tercera vez en su larga historia.
La situación privilegiada de este conjunto arquitectónico, puede dar mucho de sí, ha sido sin duda alguna, uno de los emblemas más relevantes de la historia, de la ciudad de Oviedo y como no del Principado de Asturias.
Pase lo que pase, la historia de la fábrica de armas de la Vega, deberá tener su relevancia en el futuro proyecto, sea como fuese, seguro que a partir de hoy, podremos decir que sabemos algo más, sobre una de las joyas de nuestro patrimonio industrial.