42:1 Yo sé que tú lo puedes todo
y que no hay nada que no puedas realizar.
3 ¿Quién soy yo para dudar de tu providencia,
mostrando así mi ignorancia?
Yo estaba hablando de cosas que no entiendo,
cosas tan maravillosas que no las puedo comprender.
4 Tú me dijiste: «Escucha, que quiero hablarte;
respóndeme a estas preguntas.»
5 Hasta ahora, sólo de oídas te conocía,
pero ahora te veo con mis propios ojos.
6 Por eso me retracto arrepentido,
sentado en el polvo y la ceniza.