Servimos a un Dios que cumple sus promesas, en quien podemos poner nuestra total confianza porque jamás nos defraudará. En este cierre de un año e inicio de otro, es importante echar mano de nuestra fe puesta en ese Dios cumplidor de promesas.
Servimos a un Dios que cumple sus promesas, en quien podemos poner nuestra total confianza porque jamás nos defraudará. En este cierre de un año e inicio de otro, es importante echar mano de nuestra fe puesta en ese Dios cumplidor de promesas.