Elías, un hombre a contracorriente 1 - 1 Re 16:29-17:1 - Israel Sanz
Hoy exploramos tres rasgos esenciales del profeta Elías que haríamos bien en imitar. Nuestra sociedad está completamente desnortada y camina de manera errante haciendo cada cual, lo que bien le parece. De tal manera que incluso muchos usan la “neolengua” en la que a lo bueno se le llama malo y viceversa. Elías también vivió una época de decadencia moral y ética muy similar a la que nosotros experimentamos hoy. Pero Dios lo levantó para decir de manera clara y contundente al rey Acab que el justo juicio de Dios llegaría por la conducta idolátrica del pueblo con él como rey a la cabeza. Cada vez es más necesario que se levante un nuevo Elías, un nuevo Juan el Bautista, que alce su voz y defienda los derechos de Dios. ¿Nos está llamando el Señor a ser esos profetas? ¿Alzaremos la voz con un vivo celo por el Señor o permaneceremos callados?