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7 de diciembre –
UN MENSAJE URGENTE
Mateo 3:1-2 (RVC)
«Por aquel tiempo se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. Decía: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.”»
Imagínate estar caminando por una calle tranquila, y de repente alguien corre hacia ti gritando: ¡Fuego! ¡Evacuen ahora. No te detienes a preguntar si es simpático o si habla con tono agradable. Si el peligro es real, escuchas. Actúas.
Juan el Bautista no fue una figura suave ni políticamente correcta. No vestía elegante. No predicaba mensajes agradables para todos. Pero su llamado era urgente:Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Arrepentirse no es solo sentirse mal por lo malo que hicimos. Es un giro completo del corazón. Es dejar el camino que lleva lejos de Dios y volver a él, sabiendo quesu gracia es más grande que nuestro pecado.
El reino de los cielos se ha acercado porque Jesús, el Rey, vino. Juan preparó el camino para él. Y tú y yo también necesitamos preparar nuestro corazón. No con ritos ni reglas, sino con arrepentimiento sincero y fe confiada.
Hoy, Jesús sigue llegando. A través de su Palabra, en su perdón, en cada promesa que nos da. ¿Estás listo para recibirlo?
Oración:
Señor, muéstrame mi pecado, y hazme volver a ti con fe. Gracias por acercarte a mí con tu amor. Hazme vivir cada día preparado para tu venida. Amén.
By Academia Cristo
7 de diciembre –
UN MENSAJE URGENTE
Mateo 3:1-2 (RVC)
«Por aquel tiempo se presentó Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea. Decía: “Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.”»
Imagínate estar caminando por una calle tranquila, y de repente alguien corre hacia ti gritando: ¡Fuego! ¡Evacuen ahora. No te detienes a preguntar si es simpático o si habla con tono agradable. Si el peligro es real, escuchas. Actúas.
Juan el Bautista no fue una figura suave ni políticamente correcta. No vestía elegante. No predicaba mensajes agradables para todos. Pero su llamado era urgente:Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Arrepentirse no es solo sentirse mal por lo malo que hicimos. Es un giro completo del corazón. Es dejar el camino que lleva lejos de Dios y volver a él, sabiendo quesu gracia es más grande que nuestro pecado.
El reino de los cielos se ha acercado porque Jesús, el Rey, vino. Juan preparó el camino para él. Y tú y yo también necesitamos preparar nuestro corazón. No con ritos ni reglas, sino con arrepentimiento sincero y fe confiada.
Hoy, Jesús sigue llegando. A través de su Palabra, en su perdón, en cada promesa que nos da. ¿Estás listo para recibirlo?
Oración:
Señor, muéstrame mi pecado, y hazme volver a ti con fe. Gracias por acercarte a mí con tu amor. Hazme vivir cada día preparado para tu venida. Amén.