Nosotros debemos de amar más la vida tener la firmeza de que si nosotros morimos nos vamos a encontrar a ese ser maravilloso, normalmente cuando una persona recién se convierte a cristo, la podemos ver muy involucrada en la iglesia, con las actividades, evangelizando, haciendo cosas grandes y a las semanas o meses regresa hacer lo mismo o peores cosas de las que hacía antes.
Cuando un cristiano se aleja del Señor hablando en cuestión líderes de iglesia, de casa, de trabajo, comete errores grandes, esa afrenta que hacen de hacer cosas atroces no se olvida, pero si la persona si se arrepiente genuinamente, si puede ser regenerada y regresa otra vez a ese status, un punto igual de importante a mencionar es que si algún creyente no está lleno del Espíritu Santo es muy fácil regresar hacer las cosas de las que hacía antes.
Algo que ha sido un problema que no entiende la gente cristiana hoy en día es que cuanto cometemos cosas erróneas delante de Dios, nos cuidamos de los seres terrenales y descuidamos nuestra relación con Dios y cuando caemos en esos errores el Espíritu Santo se retira, pero por la gracia de Dios tenemos un Dios de segundas oportunidades, el Espíritu Santo hace que la regeneración sea eficaz.
La vida cristiana no es así, no se vive por emociones, no se vive por tiempo, sino que se vive capacitándose para lo que va a vivir en la eternidad, cada vez que no tengas paz y no tengas fortaleza, ve al refugio, es el lugar donde tú conectas con el Señor, donde tú oras, donde abres tu corazón directamente con Él y no salgas de ahí hasta que no sientas esa paz y esa fortaleza, porque si no te irás alejando cada vez del Señor y vas a terminar regresando hacer lo mismo que eras antes.
CITAS BÍBLICAS.
JUAN 21:1-14