Breve reflexión sobre San Juan Bosco, los Salesianos y María Auxiliadora.

Frente a todo lo que Jesús nos da y hace por nosotros surge una pregunta ¿Qué te daré Señor? Yo, tan pequeño y humilde; y Tú, amor y entrega infinitos.

Lo más bello que nos dejó Jesús, fue a su propia Madre, María, que bajo la advocación de Auxiliadora nos guía y protege.

La Eucaristía ilumina nuestro espíritu y nos ayuda a ser luz del mundo.

Entreguemos toda nuestra vida a Jesús con la plena confianza de que él se encargará de todo.

La Virgen María nos enseña y nos muestra cómo seguir a Jesús; nos acompaña y cuida en el camino e intercede por nosotros.

Jesús nos llama a anunciar y difundir Su palabra en nuestras acciones diarias.