Siempre es necesario darnos un respiro, sacudirnos ese peso que nos aplasta y nos impide continuar.

Todo tu ser emana una sinfonia hipnotizante que musita en mis oídos a cada instante, danza sobre mí piel y me deja a la deriva anhelando encanllar en tus labios.

Desde que te conocí sigues en mi cabeza, y aún en esas noches oscuras sueño contigo, me veo entre tus brazos aferrado a tus labios. Tienes una magia que hipnotiza y me hace soñar estando despierto

Ese encanto me deslumbró al punto de cegarme y no dejarme ver lo que había detrás, ese vacío execrable que poco a poco se engulló de mí.

A veces quedamos a la deriva sin saber lo que hacer, pero sin importan cuán perdidos estemos, a la vuelta de la esquina siempre habrá un arcoiris.

Aún no estoy preparado para dejarte ir, aún tengo la necesidad de tenerte junto a mi. Te has vuelvo imprescindible y la sola idea de soltarte me congela como un invierno fuera de estación.

Llegaste a mi vida de forma inusual, cuando menos lo esperaba. Con tus labios te fuiste abriendo pasó en mí sin previo aviso, de una forma sutil y genuina.

El verdadero sentido de la vida está en las cosas simples, no importa cuán mínimas sean. Esos pequeños detalles valen más de lo que logras imaginar.

Fui un idiota al negarme toda posibilidad de estar contigo, al dejar que mi avaricia pudiera más que mi a por por ti. Ahora que veo el error que he cometido es demasiado tarde para volver a estar contigo.