En el capítulo 5 del libro de Mateo Jesús se ha sentado para hablarnos de lo bienaventurados que podemos ser, inicialmente al reconocer nuestra pobreza de espíritu que incluye 'un vacío tan grande que solo Dios puede llenar' (Blaize Pascal).

Toda enfermedad física y mental puede ser sanada por el maravilloso, bondadoso y poderoso Jesús, basta dejarnos tocar por él y permitirle trascender en nuestras vidas.

En este episodio vemos cómo con mucho cuidado Jesús quiere acercarse a nosotros, quiere que le veamos, que le detallemos y le dejemos creer en nosotros para dar nuestro paso de fe y seguirle dejando nuestras redes.

En este episodio confirmamos que todos pasamos por pruebas que sin lugar a dudas y dependiendo de nuestra actitud podemos superar y salir victoriosos siguiendo el ejemplo de Jesús, resguardados en la Palabra de Dios.

En este episodio vemos que en medio del desierto de la sociedad en que vivimos, qué bueno sería que humildemente se levanten personas que de manera especial proclamen la libertad que Dios quiere darnos, a costo único de querer recibirla y abrirle un espacio en nuestro corazón, personas de fe y amor por quienes nos rodean.

En este episodio reconocemos que en los diferentes momentos de nuestra vida Dios quiere guiarnos de manera especial, aún entre las circunstancias en que las artimañas del enemigo nos quieren destruir.

En este episodio vemos que a veces cuesta vislumbrar los planes de Dios, pero vernos inmersos en ellos le da un precioso sentido a la vida. El primer capítulo del libro de Mateo muestra el cumplimiento de la profecía del añorado Mesías y cada personaje involucrado como parte esencial de la misma. Cuando parece que estar aquí y ahora no tiene sentido, Dios mismo quiere informarnos y recordarnos que tú y yo tenemos un propósito especial por el cual estamos en el momento y espacio actual, basta vernos en sus planes.