Al igual que la novela en la que se basa, La Bohème relata un corto pasaje de la vida de cuatro jóvenes artistas en el París de 1830. Naturalmente, la ópera se centra en torno a la historia de amor de Mimi y Rodolphe, pero esta constituye solo una excusa para plasmar una imagen naturalista de la atmósfera que impregnaba el París bohemio de las primeras décadas del siglo XIX.
Probablemente, Puccini quedó seducido por el tema de la vida bohemia por motivos autobiográficos, ya que la primera etapa de su vida estuvo marcada por una acuciante escasez de medios económicos.
Hay que tener en cuenta que en La Bohème, la ciudad de París aparece por primera vez representada de manera moderna: el barrio latino, Montmartre, el café Momus, los colectivos de pintores, etc. Es precisamente este aspecto novedoso uno de los principales ingredientes del éxito de esta ópera.
La pareja de Mimi y Rodolphe es, sin la menor duda, una de las más famosas de toda la ópera decimonónica. Y sin embargo, en esta historia no hay terceras personas implicadas, no hay malvados… solo la enfermedad se interpone en su camino. Quizás sea eso lo que la convierta en una historia enormemente humana y cercana a nuestra realidad contemporánea.