Palabra de Vida para poner en práctica durante todo el mes: "Mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis?", (Isaías 43:1) para vivir bien la esperanza. A pesar de las dificultades Dios nos ama y continúa actuando en la historia y en nuestra vida. Dios es fiel y cumple sus promesas.

El mayor dolor de un sacerdote es encontrarse corazones cerrados al amor y el perdón de Dios. Cuaresma es tiempo abrir nuestro corazón

Hoy estarás conmigo en el Paraíso. Dios te quiere lleno de felicidad, en el Cielo con Él. Solo te separa de Dios el cerrarte a Su amor.

La Cuaresma debe sea vivida cada año como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio. Por eso, la Cuaresma debe ser un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios.

En este domingo la Iglesia celebra el domingo Laetare, y nos presenta para la contemplación la Parábola del hijo pródigo o mejor dicho, parábola del Padre misericordioso. Hoy debemos experimentar la alegría que nace de la misericordia y el perdón de Dios Padre

La puerta de la misericordia está siempre abierta, esperando nuestro retorno.

Los cristianos debemos celebrar la pasión, muerte y resurrección de Cristo, nuestro Señor. Si nos quedamos en la Pasión y en la muerte, "vana es nuestra fe" como decía San Pablo

Partiendo de una experiencia personal de cuidarse entre los miembros de la familia, aprender a vivir la Cuaresma despojándonos de todo y quedándonos solo con la caridad en las pequeñas o grandes cosas que hacemos.

¿Cómo puede Dios consentir el dolor y el sufrimiento? Quizás porque ese dolor nos lleve hasta algo mucho mejor, y a descubrir valores muy importantes.

El sufrimiento, desde la fe, puede ser camino de salvación.

Hoy celebramos que Dios se hace hombre en el vientre de María, La Virgen, para salvarnos. Celebramos la Encarnación.

Hoy celebramos el día que cambió la historia. Dios se mete en la historia para transformarla, para salvarnos.