El ser humano trata de huir del dolor, trata de evitarlo a toda costa. Y además busca una razón, un sentido al por qué del sufrimiento.
Para los judíos, el sufrimiento se debía a las malas acciones de las personas. Jesús, sin embargo, les da a sus seguidores una visión totalmente distinta acerca del dolor. Visión que la comprenderán mejor recién después de su muerte en la cruz.
Y esta nueva visión del sufrimiento,
Jesús la explica con el ejemplo de la mujer que va a dar a luz. De esta manera hace ver que el dolor en el cristiano no es en vano. Dios lo utiliza para producir vida.