En este mundo, cada día más políticamente polarizado, Jesús llega como llegó a los primeros discípulos, con un mensaje revolucionario. ¿Por qué es revolucionario? Porque la proclamación del Reino de Dios, por medio de la presencia de su rey, y el llamamiento a ser parte del mismo, es para todos los seres humanos sin distinción. Jesús nos llama a poner el Reino de Dios lo primero en nuestras vidas y a arrepentirnos. ¿Qué significa arrepentirnos? ¿Nos ha llamado Dios a vivir y continuar anunciando su proclamación? La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado UNA PROCLAMACIÓN Y UN LLAMADO En él tratamos de dar respuesta a esas preguntas, de forma expositiva, a la luz de la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, según lo recogido en Marcos 1:14-20.

¡Pedimos que andemos todos bajo la bendición de Dios y te aproveche!