El inicio del crecimiento económico
moderno
El crecimiento preindustrial fue muy limitado debido a la recurrencia de crisis cíclicas, provocadas
por el equilibrio inestable entre población y recursos. La familia era la unidad productiva principal,
la agricultura extensiva la actividad fundamental y no existían mercados articulados de factores
y productos. El régimen señorial reguló las relaciones socioeconómicas en la transición de la era
preindustrial a la Edad contemporánea en el Occidente europeo. El crecimiento de la producción
agrícola en los siglos XII y XIII relajó las exigencias señoriales y contribuyó a fomentar la actividad
comercial en las ciudades. El capital preindustrial, surgido en el mundo rural, se desplazó progresi-
vamente hacia los centros urbanos de los nacientes estados-nación.
A partir del siglo XVI, las monarquías del Occidente europeo protagonizarán la primera gran ex-
pansión de los mercados, fundando vastos imperios coloniales. Holandeses, franceses y británicos
desarrollaron una economía basada en la importación de materias primas, en la manufactura para la
exportación y, más adelante, en satisfacer la creciente demanda de consumo interior. El desgaste del
régimen señorial fue un estímulo necesario para intensificar las prácticas de cultivo y reorganizar la
propiedad. La Revolución agraria rompería definitivamente el esquema demográfico y económico del
feudalismo y sentaría las bases para el crecimiento económico moderno iniciado en Gran Bretaña.