Adéntrese en los últimos 500 años de historia humana, una era de crecimiento fenomenal y poder sin precedentes. En el año 1500, el mundo le habría parecido familiar a un campesino medieval; hoy, la realidad es extraña e incomprensible, marcada por un aumento de la producción global en 240 veces y un incremento en el consumo de energía en 115 veces.
Analizaremos la Revolución Científica, que no fue una revolución de conocimiento, sino una revolución de la ignorancia. A diferencia de las tradiciones premodernas que afirmaban que todo lo importante ya se sabía, la ciencia moderna se basa en la voluntad de admitir: "Ignoramus" (No sabemos). Esta admisión, combinada con la observación, las matemáticas y la búsqueda de nuevas tecnologías, ha otorgado a la humanidad un poder colosal, ejemplificado por la detonación de la primera bomba atómica en Alamogordo en 1945, un hito que confirió a la humanidad la capacidad no solo de cambiar el curso de la historia, sino de terminarla.
Descubra cómo este poder se forjó a través de la alianza crítica entre ciencia, política (imperialismo) y economía (capitalismo). Exploraremos cómo el capitalismo, basado en la fe en el progreso y en la idea de que la "tarta global puede crecer", utiliza el crédito para financiar el presente a expensas de un futuro que se asume será más rico. Este ciclo de confianza y crecimiento impulsó a compañías como la VOC (Compañía Holandesa de las Indias Orientales) a construir vastos imperios comerciales.
Finalmente, examinaremos las implicaciones de estas revoluciones:
• La búsqueda de la inmortalidad (El Proyecto Gilgamesh): La muerte ha pasado de ser un destino inevitable a un problema técnico que la ciencia moderna busca resolver.
• La transformación social: La Revolución Industrial destruyó las estructuras tradicionales de la familia y la comunidad, reemplazándolas por el Estado y el mercado, a cambio de protección y servicios.
• El futuro de Homo Sapiens: Estamos al borde de una nueva "singularidad", donde la evolución ya no se regirá por la selección natural, sino por el diseño inteligente. Tecnologías como la ingeniería biológica, la ingeniería de cíborgs y la creación de vida inorgánica nos obligan a plantearnos qué queremos desear y en qué queremos convertirnos, en lo que podría ser el fin de Homo sapiens.Exploramos cómo esta historia de progreso incesante ha creado el mundo moderno, un mundo donde estamos simultáneamente en el umbral del cielo y el infierno.