En julio de 1952 se apagaba la vida de una de las mujeres que marcaría la política Argentina, María Eva Duarte de Perón, más conocida como Evita, arquetipo de la mística militante peronista, impulsora y guardiana de la lucha justicialista, fundadora del movimiento peronista feminista y defensora de los derechos políticos de las mujeres y los humildes.