Tanto si eres un emprendedor/a que te estás iniciando como si ya llevas años en esta fascinante carrera espero poder aportar no solo valor sino también ser capaz de trasladarte paz, calma, alegría y plenitud en tu proceso, halles donde te halles en este momento.
Hoy quiero hablarte de la experiencia de emprender, de lo que significa para mi tener éxito y porque un programa de alto rendimiento es tu mejor aliado en este proceso de transformación personal a la que te empuja el emprendimiento.
Emprender es avanzar a través de lo desconocido para materializar una idea, un proyecto, una meta, un ideal, en definitiva, una esperanza que solo se halla en tu mente en este momento. De ti depende lograr los recursos, hacer el plan viable, encontrar las conexiones, entrenar a tu equipo, soportar la carga de económica, abrirte paso desde 0 y seguramente el más temible de todos los retos… enfrentarte una y otra vez a ti mismo.
Eres un ser en continuo desarrollo, nunca un producto terminado y aceptar esa condición no es nada sencillo, requiere de ti que seas capaz de proyectarte a largo plazo con el fin en la mente sintiéndote agradecido y próspero hoy por las lecciones que, sin importar la manera y la contundencia en que se presenten, te toque aprender ahora.
Y es que finalmente en un segundo de nuestra vida confluyen todos los espectros de nuestra existencia: tu vida familiar, económica, profesional, tu salud, tus metas, tus deudas, tus obligaciones, tus distracciones, tus vicios… y lidias con ellos en un bucle diario, semanal, mensual y anual mientras avanzas en tu emprendimiento.
Insisto no es sencillo. El éxito no se presentará por el hecho de tener las habilidades, o de disponer del capital, ni de tener los contactos. Puedo asegurarte que tampoco te bastará con tener mindset adecuado.
El éxito es un concepto subordinado a otra idea de orden superior: LA PLENITUD.