¿A qué suena la electrónica de club que han mamado los
artistas de la generación trap? A “ER PATIO LOS NEONES”, por ejemplo. Y
digo “por ejemplo” porque limitar solo a eso al debut de VAN17INO6 es injusto,
porque en el álbum que le publica el sello sevillano Breaking Bass, uno de los
colectivos que más ha hecho por dinamizar la escena de baile andaluza, con una
proyección cada vez más transversal, tiene muchos más ingredientes.
Aunque tanto la música electrónica como cierto espíritu
de comunidad y colaboracionismo dominen todas las canciones de “ER PATIO LOS
NEONES”, lo cierto es que en los casi 40 minutos y doce
canciones que se expanden en este disco hay muchos más climas que eso.
Especialmente interesante es cuando firman hits en los
que parece converger el sonido del flamenquito camp de principios de siglo, el
de grupos como Los Caños o Los Rebujitos, con electrónica ravera, en
absolutos pelotazos como “Dónde está er camino” (la canción que debería cambiarlo
todo para VANI7INO6) o “100 pistas” o cuando suenan a house remember apto
para un parkineo en Fabrik o en una sesión de la Bresh en Sevilla (“Or Nai
Long” o “Aforo completo”).
Pero también hay alegatos en donde expanden aún más el
urban-house de Chico Blanco (tanto cuando colaboran con él en “Warra” como en “Mindfullness
101”), cuando se acercan al registro de rap apocalíptico y grime de Erik Urano
(“Llegan los drone” o “Quizz”), cuando tiran de emo digital al mejor estilo de
Goa o Rojuu (“En mi mundo”), cuando buscan folclore en un trap con acento
andaluz (“Puñalá”) o cuando siguen el camino del petting con su canción más
groovera (“Sexo”). Así se bailará cuando reabran las discotecas.
Alan Queipo.