En una entrevista efectuada el domingo de Pascua, el biólogo y activista ateísta Richard Dawkins declaró ser un "cristiano cultural", contrariamente a lo afirmado en el 2006, cuando dijo que el cristianismo era “la raíz de todos los males”. Sucede que, en los últimos años, Dawkins ha ido moderando su discurso anticristiano al punto de haberse declarado últimamente como "cristiano cultural".
En medio del revuelo que a causado la aseveración de Dawkins donde unos lo alaban y otros lo atacan, no podemos pasar por alto que lo que este hombre ha dicho y asumido es una conversión a un "cristiano cultural de este tiempo"; es decir, en alguien que sostiene un cristianismo líquido sin raíces y sin misión.
Cuan importante es que todo creyente tenga raíces y un fundamento sólido que nos brinde estabilidad. No podemos ser cristianos fluctuantes y como las olas del mar que vamos y venimos ( Santiago 1:6). Debemos ser como el monte de Sion, firmes y estables (salmo 125:1).
”Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en él; arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.“
Colosenses 2:6-7 RVR1960
Jesus de igual forma nos da un Mandato Imperativo que es el deber o la exigencia inexcusable ( aquellas acciones que no admiten excusas, que no pueden dejar de concretarse o no pueden evitarse con pretextos). Nuestra respuesta debe ser una acción pro- activa que nos lleve a cumplir con la misión de Dios, en el cual El nos hace parte.
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén. Mateo 28:19-20 RVR1960
Continuando con el asunto de Richard Dawkins los que resaltan su posición, son los mismos que alaban cualquier posición de conformidad que no implique compromiso alguno, más allá de sus propias medidas. En si Dawkins ha dicho en la entrevista que no cree «ni una palabra» de la fe cristiana pero que prefiere vivir en cualquier país cristiano, a diferencia de otras religiones, porque el cristianismo es una religión fundamentalmente decente.
Nosotros como creyentes podemos determinar que es decente o no, mediante Dios y su Palabra. EL Código Moral ( la Ley o Decálogo) era la que Dios en el Antiguo Pacto da a los hombres como un don para su bien y lo que establece en el cual el pueblo debía regirse para vivir de una manera correcta ante El. Eventualmente Jesús viene hacer ese estándar moral de Dios, la estatura del varón perfecto en el que ahora debemos regirnos cómo nuestro mayor ejemplo a seguir para vivir correctamente según los preceptos de Dios. (Efesios 4:13).
Para Dawkins lo que es decente o no, se determina por un asunto cultural, siempre y cuando apele a sus deseos e intereses.
El problema de un “cristianismo cultural” radica en la falta de compromiso y servicio en aquellos que abrazan esta posición.
Es preciso traer a memoria las palabras de un santo contemporáneo que escribe: la fe me dice que Cristo ha vencido definitivamente y nos ha dado, como prenda de su conquista, un mandato, que es también un compromiso: luchar, si la lucha se entiende como Cristo nos ha enseñado: como guerra de cada uno consigo mismo, como esfuerzo siempre renovado de amar más a Dios, de desterrar el egoísmo y de servir a todos los hombres. Renunciar a esta contienda, con la excusa que sea, es declararse de antemano derrotado, aniquilado, sin fe, con el alma caída, desparramada en complacencias mezquinas.
"Es Cristo que pasa", Punto 74. San Josemaría Escrivá de Balaguer.
Considero que, la aparente y hasta condescendiente declaración de Dawkins es más peligrosa que el ateísmo cáustico de sus primeros años, porque implica aceptar el vaciamiento de la esencia del cristianismo (un Dios que desea que tengamos comunión con Él)
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