Señor, por favor acompáñame en esta nueva jornada y dame de tu sabiduría para realizar cada una de mis tareas, ayúdame a observar más que mirar, a escuchar más que oír y a sentir más que analizar. Aviva nuestro entusiasmo, ayúdanos a llevar una sonrisa en nuestro rostro y a recordar que aunque somos muy pequeños frente a la inmensidad de tu creación, tu amor no tiene igual y que a cada instante de nuestras vidas Tú estás junto a nosotros cubriéndonos con tu hermoso manto de paz y resguardo.