Peaky Blinders es una de las mejores series criminales que existen, no solo por el vestuario, la fotografía y los grandes actores, sino porque todo parece real y nos hace sentir como si estuviéramos siendo la mejor lección de historia, y eso se debe a que, a pesar de que es ficción y la familia Shelby no existe, detrás de su historia hay personajes y eventos reales, incluyendo la existencia una peligrosa pandilla que controlaba las calles de Birmingham.