Jesús repetidamente advierte a aquellos que hacen profesiones de fe pero que no poseen lo que profesan. Él usa esta parábola para emitir tal advertencia. Jesús sabe que la iglesia es un cuerpo de personas compuesto de trigo y cizaña. Es decir, la iglesia aquí en la tierra es un cuerpo mixto. Incluye tanto a los verdaderos creyentes como a aquellos que hacen profesiones de fe pero que no tienen fe auténtica.

En el sistema de valores de Dios, el reino de Dios que es traído a través de Jesucristo es lo único que supera cualquier otra cosa, cualquier cosa que podamos acumular en este mundo.

El interés de este hombre no estaba en lo que podía aprender de Jesús, sino en lo que podía ganar financieramente al tener a Jesús del lado de él en un caso particular. Debemos preguntarnos donde esta nuestro tesoro.

Nuestro Señor Jesucristo, uno de los más grandes maestros de la historia, es Dios mismo encarnado para traernos salvación a cada uno de nosotros, por lo tanto su método de enseñanza era diferente y extraordinario así como su naturaleza.

Nuestras intenciones y corazón al orar determinan la efectividad de nuestras oraciones.

El ayuno no está reservado para la élite espiritual; es para ti y para mí. Que podamos ponerlo en práctica y experimentar más profundamente al Dios que nos ama.

La Biblia es uno de esos regalos que vale la pena apreciar y en consecuencia esencial para la vida cristiana.