Todos hemos experimentado situaciones en las que las cosas no iban bien y necesitábamos un cambio. De una de las historias más famosas de la Biblia, descubriremos los pasos clave para navegar por un cambio exitoso… independientemente de lo que estemos enfrentando.

Para comprender mejor dónde estamos, es crítico saber cómo llegamos aquí.

El primer paso para cambiar las cosas es reconocer dónde estamos y cómo terminamos ahí.

La bendición es un momento en el presente, dando forma a un momento en el futuro.

Hay algo en todos nosotros que quiere escuchar las palabras de nuestros padres hablar su creencia sobre nuestras vidas. Esto se llama una bendición.

Hay algo en todos nosotros que desea una bendición o afirmación de nuestros padres. Si no lo recibimos, a menudo lo buscamos, a veces en todos los lugares equivocados. Algunos de nosotros recibimos esta bendición. Algunos de nosotros no.

Los días «fáciles» generalmente no crean una gran fe, porque no sabemos lo que realmente creemos hasta que se prueba lo que afirmamos creer. Esas cosas inesperadas que la vida nos presenta pueden terminar siendo circunstancias fundamentales en nuestro camino de fe.

En el mensaje de hoy hablamos de dos catalizadores más: Disciplinas privadas y Ministerio personal.

Creemos que no hay progreso sin disciplina. Y muchas veces, lo que comienza como un ‘debería’ se convierte en un ‘quiero’.

Nada nos hace depender más de Dios que superar nuestras deficiencias para ayudar a otras personas. Cuando servimos en un ministerio que tomamos como algo personal, experimentamos el poder y la fidelidad de Dios.

En este mensaje hablamos de los primeros dos catalizadores de la fe: enseñanza bíblica práctica y relaciones providénciales.

Creemos que obtener conocimiento no es suficiente para hacer crecer nuestra fe; la aplicación es la que hace toda la diferencia.

Cuando hablamos de relaciones a veces parece que Dios deja caer a alguien en nuestras vidas en el momento justo. Los momentos y estaciones que definen nuestras vidas generalmente giran en torno a esas relaciones providenciales.

Algunas personas tienen lo que parece ser una fe inquebrantable. Descubre en este mensaje de dónde viene una fe como esa.