Programazo, que llega un día tarde para poder acomodar agendas, pero que a mí en particular me ha encantado. Una conversación abierta y sincera con una voz autorizada de la industria del videojuego, como nos gusta. Bocachanclismo powered, pero con moderación.
Y, al final, no una, ni dos, sino tres recomendaciones, ¿qué más se puede pedir?