Hemos estado haciendo hincapié en el hecho de que lo indeseable debe llevarse ante lo deseable, y lo que no se desea ante lo que se desea. Te darás cuenta de que ésta es la manera de alcanzar la salvación si te detienes a considerar lo que es la disociación. La disociación es un proceso de pensamiento distorsionado, en el que se abrigan dos sistemas de creencias que no pueden coexistir. Si se pone uno al lado del otro, resulta imposible aceptarlos a los dos. Pero si uno de ellos se mantiene oculto del otro, su separación parece mantenerlos vigentes a los dos y hace que parezcan ser igualmente reales. Poner uno al lado del otro, por lo tanto, se convierte en motivo de miedo, pues si haces eso, no podrás por menos que dejar de aceptar uno de ellos. No puedes quedarte con los dos, pues cada uno supone la negación del otro.