El mundo real, por otra parte, tiene el poder de influenciarte incluso aquí porque lo amas. Y lo que pides con amor vendrá a ti. El amor siempre responde, pues es incapaz de negar una petición de ayuda, o de no oír los gritos de dolor que se elevan hasta él desde todos los rincones de este extraño mundo que construiste, pero que realmente no deseas.