El cuerpo existe en un mundo que parece tener dos voces que luchan por su posesión. En esta percibida constelación se considera el cuerpo como capaz de alterar su lealtad de una a otra, haciendo que los conceptos de salud y enfermedad tengan sentido. El ego, como de costumbre, da lugar a una confusión fundamental entre los medios y el fin. al considerar el cuerpo como un fin, el cuerpo no tiene realmente utilidad para el ego, puesto que el cuerpo no es un fin.