No dejes que tu mente vale por corredores sombríos, lejos del centro de la luz. Tú y tu hermano podéis elegir extraviados, pero sólo os podéis volver a unir a través del Guía que se os ha proporcionado. Él te conducirá sin duda alguna allí donde Dios y Su Hijo esperan tu reconocimiento de Ellos. Ellos están unidos en el propósito de darte el regalo de unidad ante el cual toda separación desaparece. Únete a lo que eres. No puedes unirte a nada, excepto a la realidad.