En los Estados Unidos nicamente, la mitad de las personas se divorciarn en la primera dcada de su matrimonio. Tristemente, el ndice de divorcio es an ms alto para los que se casan por segunda o tercera vez. Para muchos, el compromiso de amarse, honrarse y ayudarse mutuamente hasta que la muerte nos separe se ha desvanecido con el tiempo. Sin duda, vemos un sin nmero de matrimonios desmoronarse porque uno o ambos cnyuges decidieron permanecer juntos mientras que sientan amor el uno por el otro. Hoy da, ningn hogar se escapa de ser impactado por el dolor que provoca el divorcio, incluyendo hogares cristianos. Sea que su vida haya sido tocada por el divorcio en forma directa o indirecta (o todava no suceda), es importante reflexionar en la razn por la que Dios cre el matrimonio y cmo l puede fortalecerle para amar a su cnyuge hasta que la muerte los separe y no nicamente mientras sientan amor.

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En los Estados Unidos nicamente, la mitad de las personas se divorciarn en la primera dcada de su matrimonio. Tristemente, el ndice de divorcio es an ms alto para los que se casan por segunda o tercera vez. Para muchos, el compromiso de amarse, honrarse y ayudarse mutuamente hasta que la muerte nos separe se ha desvanecido con el tiempo. Sin duda, vemos un sin nmero de matrimonios desmoronarse porque uno o ambos cnyuges decidieron permanecer juntos mientras que sientan amor el uno por el otro. Hoy da, ningn hogar se escapa de ser impactado por el dolor que provoca el divorcio, incluyendo hogares cristianos. Sea que su vida haya sido tocada por el divorcio en forma directa o indirecta (o todava no suceda), es importante reflexionar en la razn por la que Dios cre el matrimonio y cmo l puede fortalecerle para amar a su cnyuge hasta que la muerte los separe y no nicamente mientras sientan amor.

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Las dudas secretas persisten virtualmente en la vida de toda persona. Estas surgen en tiempos de estrs, cuando el dolor empuja la incertidumbre hacia la superficie y cuando la desesperacin rebasa nuestra confianza y nuestra fe. En tales ocasiones, nosotros podemos dejar escapar comentarios escpticos o representar an una conducta infiel e irresponsable. Estos lapsos tan humanos no deben ser vistos como viajes en los ocultos caminos de la carnalidad, sino como pasos, a veces necesarios, en el camino de la fe. Las buenas noticias son que nuestro Seor nos da lugar para cuestionar y luchar mientras crecemos hacia la madurez.

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El orgullo precede una cada, y la vergenza le sigue. Un fuerte pesar y la censura pblica mezclados con humillacin y pena componen una de las ms devastadoras de todas las emociones humanas: la vergenza. Quin no ha sentido el doloroso aguijonazo de la vergenza? La agona que se siente no puede expresarse adecuadamente con palabras. En el mensaje de hoy, seremos testigos de la forma en que nuestro Seor Jesucristo manej una situacin revestida de vergenza. En esta historia, Jess nos deja un modelo a seguir cada vez que enfrentemos los tiempos difciles de la vergenza.

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Qu es lo que le quita el sueo por las noches o le hace comerse las uas ltimamente? Quien sea que haya denominado a nuestra poca la era de la aspirina no se equivoc en lo ms mnimo. Es correcto que nunca antes ha habido una sociedad con ms estrs y ansiedad que la nuestra. Para muchos, aquel estilo de vida en el campo, donde las cosas eran ms tranquilas, ha sido reemplazada por una familia ansiosa que va en seis direcciones diferentes, que vive de cenas instantneas, peleas a gritos, reacciones con muchas tensiones, poco dormir y demasiada televisin. Sume a los reveses financieros, la prdida del empleo (o el exceso de trabajo), los fracasos acadmicos, las cartas sin respuesta, la obesidad, la soledad, el sonar del telfono, el temor al cncer, los malentendidos, el materialismo, el alcoholismo, el uso de drogas y calmantes, y la muerte abrupta de alguien; y despus reste el apoyo de la unidad familiar dividida por docenas de opiniones, multiplicadas por 365 das del ao y tendr la receta para la locura. La ansiedad se ha convertido en un estilo de vida; es la regla en lugar de la excepcin.

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Pocas cosas en la vida son ms difciles de superar que el ser malentendido. Sin embargo, el ser malentendido es una experiencia humana muy comn. Todo puede estar yendo muy bien, cuando de repente chocamos de frente con alguien quien ha malentendido nuestras acciones o ha juzgado nuestros motivos. Como resultado, algunas personas pasan meses, o aun aos gastando su preciosa energa tratando de recuperarse de ese choque emocional. Si esto le trae algn consuelo, la persona ms malentendida que haya vivido jams es el Hijo de Dios mismo, Jesucristo. Su origen divino fue puesto en duda y se burlaron de l con prejuicios maliciosos, aun al punto de acusarlo de pertenecer a Satans y su reino. Este mensaje estudia las respuestas de Jess a esos malentendidos y lo que hizo antes de confrontar a sus crticos con preguntas cruciales.

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