Embárcate en un viaje sonoro con "Visitar España" hacia la Comarca del Bierzo, una tierra con una personalidad única en Castilla y León. Este episodio te transporta a dos de sus joyas: la histórica ciudad de Ponferrada y el enigmático pueblo de Peñalba de Santiago.
Primero, el viaje te lleva a Peñalba de Santiago, descrito como un lugar que parece haber detenido el reloj, como si un portal oculto te llevara directamente al corazón de un pueblo medieval donde el silencio no es solo ausencia de ruido, es una presencia.
Llegar hasta aquí tiene su mérito, entre curvas y montañas, siguiendo la estela del Valle del Silencio. Descubrirás sus calles empedradas, estrechas, rodeadas de casas centenarias con tejados de pizarra. La joya de la corona es la Iglesia de Santiago, una de las pocas muestras del arte mozárabe en España, con sus arcos de herradura y frescos del siglo X. Aquí llegó San Genadio, el monje que buscaba el silencio, y cuentan que ordenó al río Oza a callar para poder meditar en paz, un murmullo contenido que forma parte de su identidad. Peñalba es un remanso de paz, un **foco de inspiración artística que invita a caminar despacio, a la introspección y a descubrir un lugar donde la historia no hay que contarla, hay que vivirla.
Luego, la ruta te sumerge en Ponferrada, una ciudad con una rica historia y una profunda conexión con el Camino de Santiago. De hecho, su nombre, Pons Ferrata (puente de hierro), proviene de un puente construido en la Edad Media precisamente para permitir el paso de los peregrinos salvando el río Sil. Ponferrada es una tierra de camino, tierra de acogida que recibe a todos con los brazos abiertos.
La ciudad está marcada por su legado, desde la época romana con las impresionantes Médulas, una explotación minera Patrimonio de la Humanidad donde se usaba la técnica de la ruina Montium, hasta el Monacato en el cercano Valle del Silencio y, sobre todo, los Templarios. El **Castillo de los Templarios es un punto central, asentado sobre restos de la edad de piedra, que ofrece exposiciones como Templum Libri. Incluso la patrona, Nuestra Señora de la Encina, tiene una leyenda vinculada a los Templarios. La historia aquí envuelve todo con un halo de romanticismo y misterio.
Pero Ponferrada y El Bierzo son mucho más que monumentos. Ofrecen una **espectacular riqueza natural** en lugares como los Montes Aquilianos y el cromatismo único del otoño en Las Médulas. Hay oportunidades para el turismo de naturaleza y deportivo.
La gastronomía es un pilar fundamental y contundente*:el botillo berciano es el protagonista, bien regado con los excelentes vinos de la D.O. Bierzo, tanto el tinto **Mencía** como el blanco **Godello**. No faltan otros manjares como el cocido (a menudo con botillo), la cecina, la morcilla de León o el cocido maragato.
La ciudad vibra con fiestas únicas y peculiares, desde la Noche Templaria en la primera luna de verano y una Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacionalcon personajes singulares como el Nazareno Lambrión Chupacandiles, hasta festivales de música como el Planeta Sound o eventos más recientes como el Castel Fest.
Más allá del patrimonio y la naturaleza, el alcalde destaca que lo más interesante es conocer, convivir y compartir con los ponferradinos y bercianos, su patrimonio humano, gente acogedora y férrea. La economía, aunque ha sufrido el cierre de minas y térmicas, busca recuperar su pulso apostando por la diversificación en sectores como el turismo, la industria vitivinícola, la agricultura (con productos protegidos como la castaña o el pimiento) y nuevas industrias. También se menciona la asequibilidad de la vivienda y la necesidad de más hoteles ante el creciente turismo.
Ponferrada y El Bierzo invitan a ser visitados en cualquier época del año, ofreciendo una experiencia que combina historia, arte, naturaleza, gastronomía y, sobre todo, la calidez de su gente. Es una tierra con mucha personalidad que merece ser descubierta.