Primera de Corintios 10.31 nos muestra: "Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios".
Tenemos que recordar que la alabanza es para Dios. El problema es cuando queremos hacer música para atraer a la gente. En la música cristiana, especialmente cuando hablamos en el contexto de la alabanza en la iglesia local, el domingo en el Día del Señor, debemos tener presente que estamos llamados a alabar y adorar a Dios como un solo pueblo. Por eso, más que debatir sobre si tal o cual género musical es propio para alabar, debemos comenzar a pregutarnos qué evoca o a qué apela tal o cual estilo de música, y si realmente permite que adoremos todos juntos.
Sobre este y otros temas continuamos conversando en la segunda parte de la entrevista con el Pastor Martín Manchego, de la Iglesia Bíblica Gracia y Verdad en Miraflores, Perú.