Antes de tomar una decisión, pon tus rodillas en el suelo.

Un servicio es la reunión de adoradores, que adoran en espíritu y en verdad, y no de jueces.

El Señor del sábado podía prevalecer a su voluntad, quitando la carga religiosa, por la libertad y el gozo.

El evangelio, no se trata de lo que hacemos, sino de lo que se ha hecho por nosotros.

El ayuno debe ser una práctica espiritual con el objetivo de buscar al novio, es decir, a Cristo.

Todos somos pecadores, salvados por la gracia de Dios y no por las virtudes personales.

El milagro siempre será esporádico, pero el esfuerzo, continuo.

Hubo una oposición radical cuando Jesús perdonaba los pecados.

"Lo que el hombre puede hacer, Dios no lo hace, y lo que Dios hace, el hombre no lo puede hacer".

Entre tantas cosas impresionantes de Jesús, ¡podemos mencionar su perfecto equilibrio!