La verdad es un sacrificio porque los pensamientos, el habla y la acción deben de estar en la misma línea. Tenemos que estar alineados con la forma que pensamos, hablamos y actuamos; esta será la única forma de ser honestos.
La verdad es un sacrificio porque los pensamientos, el habla y la acción deben de estar en la misma línea. Tenemos que estar alineados con la forma que pensamos, hablamos y actuamos; esta será la única forma de ser honestos.