La inteligencia artificial llegó para quedarse. Con la llegada de esta tecnología también llega unos problemas inherentes. Se hace urgente definir si la inteligencia artificial vino a reemplazar la inteligencia y la creatividad humana. ¿Cómo abordamos el abuso de esta herramienta? ¿Qué hacemos para regular su uso, por ejemplo, en las universidades? Estas y otras preguntas se plantean en esta reflexión, que solo pretende abrir un debate.