“No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy.” - Benjamin Franklin

Nuestro aroma será basado en nuestras acciones, por tanto ¿cómo está el olor de tu perfume?

Brama por la presencia de Dios, procura esa agua que sacie tu sed y te purifique de todo lo malo, para que así no seas presa fácil ante tu enemigo.

Construyamos puentes que nos reconcilien a otros, cómo Yeshúa (Jesús) hizo para reconciliarnos con el Padre.

En vez de planificar una broma, planifica en cómo vas a bendecir una vida, hay muchos que lo necesitan.

Aunque unos crezcas más rápido que tú, tranquilo es momento de echar raíces.

Haz la voluntad de YHVH Elohim (Dios), porque aunque no tenga sentido para ti, para otros si lo es.

¡Levántate con una actitud positiva y contagia a otros!

Siembra nueces en todo los lugares que te sean posibles, no te preocupes en buscarlas porque nuestro amado Dios te multiplicará las nueces.

Él te llevará de su mano aun cuando estés atravesando tu desierto. Así que no temas ni desmayes, porque él tiene total cuidado de ti.